Durante años hemos vivido como rehenes de un algoritmo que parecía tener vida propia. Ese ser misterioso que decide qué vemos, qué nos gusta y hasta quiénes somos en Instagram.
Algunas veces nos lee tan bien que da miedo, y otras… bueno, otras nos bombardea con recetas de coliflor que nunca pedimos. Pero hoy, Meta decidió romper el hechizo: Instagram acaba de abrir la puerta secreta y, por primera vez, nos devuelve el control del volante digital.
La plataforma anunció una función que cambia por completo la forma en la que nos relacionamos con los Reels. Y no es exageración: ahora podrás ver, entender y ajustar lo que el algoritmo piensa de ti. Se acabó eso de estar atrapado en la fase eterna de gatitos, manualidades o bailes que ya superaste meses atrás. Tus intereses evolucionan, y a partir de hoy, tu feed también tendrá que hacerlo.
La novedad aparece como un pequeño ícono —dos líneas con corazones— dentro de la pantalla de Reels. Basta tocarlo para abrir “Tu Algoritmo”, un menú que se siente como entrar a tu propio centro de mando. Ahí verás una lista de temas que Instagram cree que te interesan. Y lo mejor: puedes decirle directamente qué quieres ver más, qué prefieres dejar atrás y qué tendencias ya no te representan. Como si le hablaras sin rodeos: “Instagram, mira, ya no quiero tutoriales de uñas cromadas. Gracias por tu esfuerzo, pero pasemos página”.
Para quienes aman compartirlo todo, incluso será posible publicar tus intereses en Stories, dejando a tus seguidores ver esa versión tuya que el algoritmo tiene archivada.
Este cambio no surge de la nada. En un mundo que exige más transparencia, Instagram responde mostrando su maquinaria interna y dejándonos ajustar los engranajes. Con eso no solo mejora la experiencia de usuario, también disminuye la sensación de que la app decide por nosotros. Ahora, si ves algo que no te gusta, no es culpa del algoritmo… es porque no le hablaste claro.
La función comienza a desplegarse hoy mismo en Estados Unidos y llegará pronto al resto del mundo. Y aunque parezca un detalle sencillo, es un avance enorme para nuestra salud digital. Por fin, el algoritmo trabajará para nosotros. Y no al revés.