Guillermo del Toro volvió a recordarnos por qué amar el cine es mucho más que darle play en casa. Tras la compra de Warner Bros. por Netflix, el cineasta mexicano se pronunció sobre la importancia de ver las películas en salas de cine, resaltando que la experiencia colectiva y la inmersión que ofrece la gran pantalla no tienen comparación con ninguna plataforma de streaming.
Durante una charla con Dazed, Del Toro confesó que no fue consultado sobre la adquisición y reflexionó:
«Una cosa es cómo cambian el entretenimiento, otra es cómo cambian la cultura».
El director, conocido por su amor al cine presencial, ya había enfatizado esta postura en el estreno de Frankenstein en Londres, comparando la pantalla de un celular con la de un cine:
«Para la gente que las ve en su teléfono… se necesitan 38,000 de esas pequeñas cosas para formar una pantalla. No hay sustituto».
Con su habitual mezcla de humor y pasión, Del Toro recordó que la magia de la película va más allá de la comodidad del hogar: es un momento para compartir emociones, asombro y risas con miles de personas a la vez.
En tiempos de streaming ilimitado, el mensaje del cineasta es claro: la gran pantalla sigue siendo insustituible, y nada se compara con vivir la película en compañía del público.