Antes de llenar estadios y convertirse en una leyenda del rock, Jon Bon Jovi dio sus primeros pasos en la música de una forma tan inesperada como entrañable.
El cantante sorprendió recientemente a sus seguidores al compartir el primer contrato discográfico de su carrera, firmado en 1980, cuando recibió apenas USD 180 por participar en una grabación.
Aquel acuerdo, firmado por el productor Meco Monardo para RSO Records Inc., no incluía regalías y correspondía a una colaboración en el álbum Christmas in the Stars: Star Wars Christmas Album. Lejos de los reflectores y la fama, ese pequeño pago marcó el inicio oficial de su camino en la industria musical.
En redes sociales, Bon Jovi recordó el momento con humor y nostalgia, resaltando cómo un trabajo aparentemente menor terminó siendo el primer escalón de una trayectoria que años después lo llevaría al estrellato mundial. La canción en cuestión fue “R2-D2 We Wish You a Merry Christmas”, un tema dedicado al icónico droide de Star Wars, en el que el joven Jon puso su voz.
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En aquel entonces, Bon Jovi trabajaba como asistente en un estudio de grabación, realizando tareas básicas y aprendiendo el oficio desde dentro. Cuando el productor no lograba encontrar una voz infantil adecuada para la canción, el futuro rockero fue invitado a intentarlo… sin imaginar que ese gesto marcaría el comienzo de toda una leyenda.
Una prueba más de que, en la música, los grandes sueños a veces empiezan con contratos pequeños.