El paso vehicular en el kilómetro 279 de la ruta CA-13, en San Antonio Sejá, Lívingston, Río Dulce, Izabal, sigue bloqueado desde el lunes 7 de abril, a causa de una protesta encabezada por pobladores de unas 54 comunidades.
La manifestación ha generado largas filas de vehículos, especialmente de transporte pesado, que se encuentran detenidos debido a los obstáculos colocados por los manifestantes, quienes han utilizado ramas y otros elementos para impedir la circulación.
El bloqueo, que ha paralizado el transporte de varios productos esenciales, responde a un rechazo generalizado de las comunidades hacia lo que consideran una actividad minera en la zona, una situación que ha generado descontento y preocupación por sus impactos ambientales y sociales.
Medios locales, como Viajeros en Ruta, informaron a través de su página de Facebook que los habitantes del lugar exigen respuestas sobre el futuro de la región ante posibles proyectos mineros.
El impacto del bloqueo ha sido considerable, ya que varios viajeros han quedado varados y no han podido continuar su recorrido hacia destinos clave.
La situación ha afectado el flujo de mercancías, generando retrasos y complicaciones logísticas tanto para transportistas como para comerciantes de la zona.