La Real Federación Española de Fútbol ha sacudido las expectativas al anunciar el horario de la final de la Copa del Rey entre FC Barcelona y Real Madrid, que se disputará el próximo 26 de abril en Sevilla.
Contra todo pronóstico, el esperado Clásico arrancará a las 22:00 horas, (14:00 horas de Guatemala) un horario poco convencional en España, el cual ha generado reacciones encontradas.
Aunque no es la primera vez que se programa una final tan tarde —ha ocurrido en las tres ediciones anteriores—, esta decisión sigue sorprendiendo a buena parte de la afición europea. Muchos consideran que un encuentro de tal magnitud debería jugarse en un horario más amigable para los seguidores locales y continentales.
No obstante, la medida responde a una estrategia global. Al fijar el inicio a las 22:00 (hora peninsular), se permite que tanto el público asiático como el americano puedan seguir el encuentro en horarios accesibles, maximizando la audiencia internacional. No es un secreto que tanto Barça como Real Madrid cuentan con una sólida base de seguidores en América y Asia, regiones en las que han consolidado su presencia con frecuentes giras de pretemporada.
Más allá del debate por la hora, la emoción está garantizada: un nuevo Clásico que definirá al campeón de Copa y que paralizará al planeta fútbol por 90 minutos (o más) bajo las luces del Estadio de La Cartuja.