La Doctora Ericka Pérez identificó como principales riesgos para el Hospital General San Juan de Dios el deterioro de los equipos y sistemas básicos de funcionamiento, que podrían provocar graves problemas si no son atendidos en el corto plazo.
«Lo primero es que todos nuestros equipos son viejos. Esto implica una sobrecarga al sistema eléctrico que ya es obsoleto. Además, estamos agregando nuevos equipos, entonces hay una sobrecarga. El riesgo eléctrico es muy grande», advirtió Pérez.
La funcionaria también señaló como riesgo crítico el estado de las tuberías: «Son tuberías de antes, están oxidadas. Cada vez que tenemos un problema de una gotera, encontramos toda la tubería oxidada, entonces nos quedamos sin agua por horas mientras se está cambiando toda esa parte».
«Energía eléctrica y agua es bien difícil precisamente por las instalaciones antiguas», concluyó la doctora, subrayando la urgencia de atender estos sistemas básicos para el funcionamiento del hospital.