La pasión azul y blanco se hizo sentir este jueves en el hotel de concentración de la Selección Nacional de Guatemala, donde un nutrido grupo de aficionados chapines llegó para mostrar su apoyo incondicional antes del crucial duelo ante Panamá.
Desde tempranas horas, los seguidores de la selección, residentes en Estados Unidos, entonaron cánticos, portaron camisetas firmadas por los jugadores y compartieron con entusiasmo su sentir en los micrófonos de La Red.
«Vamos con todos los huevos para pasar a la siguiente ronda», exclamó uno de los fanáticos, convencido de que Guatemala tiene lo necesario para avanzar y soñar con una eventual clasificación mundialista. “Para que vean que no solo ellos traen buena selección, la nuestra también pesa”, añadió, dejando claro que la confianza está por las nubes.
A pesar del intenso calor texano, que contrastó con el clima más fresco del estado de Nebraska del cual provenían algunos hinchas, nada detuvo su ilusión. «No importa el calor, ni el tráfico, venimos por la selección», dijeron, con camisetas autografiadas en mano, destacando firmas como la de Pedro Altán y Nicolás Samayoa.
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La admiración por jugadores como Oscar Santis y Aaron Herrera también salió a relucir. “Ahorita los mejores son Herrera y Santis. Santis trae confianza, ya metió un golazo aunque fue anulado. Pero se nota que anda fino”, comentó uno de los aficionados, quien también confirmó estar listo para asistir al partido con su entrada ya asegurada.
Entre risas y bromas, los seguidores guatemaltecos demostraron que, gane o pierda, la Azul y Blanco nunca estará sola. Su presencia en Austin representa más que apoyo: es un mensaje de orgullo nacional y una fe inquebrantable en el equipo.