Guatemala aún mantiene la esperanza de clasificar al Mundial 2026, pero la condición es clara: ganar sus tres partidos restantes. Estos encuentros serán contra El Salvador de visita, Panamá de local y Surinam también en casa. La presión para sumar es máxima y la derrota no es opción.
La Azul y Blanco lleva solo 2 puntos de 9 posibles en esta fase final, una cifra baja que complica la tarea. La derrota en casa ante El Salvador y el empate en Surinam han dejado una factura difícil de pagar y han puesto a los chapines en una situación delicada en el grupo A.
Además de su rendimiento interno, la posición de Guatemala dependerá de los resultados en otros partidos, como el duelo entre El Salvador y Panamá que se juega esta noche en el Estadio Cuscatlán. Estos resultados externos influirán en las posibilidades de clasificación.
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Con el objetivo de sumar 11 puntos en total, Guatemala sabe que no puede dejar escapar más unidades. Cada juego debe ser tratado como una final y la concentración deberá ser total para evitar goles sobre la hora que afecten el rendimiento del equipo.
Los jugadores manifestaron su lamento por el gol en el último minuto de Paramaribo, recordando la importancia de mantenerse firmes hasta el último segundo. El golpe fue duro, pero el equipo necesita levantarse y pensar en el camino que aún queda por recorrer.
En síntesis, aunque las chances son reducidas, no están agotadas. La selección debe dar un giro, mejorar su desempeño y aprovechar las tres fechas restantes para mantener viva la ilusión mundialista y dejar atrás los resultados que hoy pesan.