¿Te conoces tan bien como crees? Claves para explorar tu propio placer sin pena


Hablar de placer debería ser tan natural como hablar de comida favorita o canciones que te hacen sonreír, pero por años nos han enseñado a callarlo, esconderlo o, peor aún, sentir culpa por disfrutar. Y no, no estamos hablando de nadie más. Esto va contigo. Con mirarte, tocarte y reconocerte sin vergüenza.

Explorarte no te hace rara, tampoco egoísta. Al contrario, es una forma poderosa de conectar contigo misma, de entender qué te gusta, qué no y hasta cómo cambia tu deseo según el día o el estado de ánimo. Porque sí, el deseo también se mueve, evoluciona y a veces simplemente desaparece, y eso también está bien.

Conocerte te da herramientas para comunicar mejor lo que quieres y lo que no. Te hace sentir más segura, más libre y, sobre todo, más dueña de tu experiencia. Y si decides probar nuevas formas de hacerlo —ya sea con juguetes, lecturas, música o solo con tus manos—, no hay una sola fórmula correcta. Lo importante es que el momento sea tuyo.

@silviaolmedooficial No tengas miedo al placer, aprovéchalo! 💜💜 #Placer #Disfrutar #VidaPlena #VivirBien #Asolascon #SaludFemenina #Bienestar ♬ sonido original – Silvia Olmedo

Olvídate del mito de que hay que hacerlo “bien”. No estás audicionando para nada. El placer no se mide ni se califica. A veces hay fuegos artificiales, otras veces solo hay calma… y ambas son válidas. Tocarte no debería ser un tabú. Disfrutar no debería darte pena. Y conocerte debería ser parte de tu rutina de amor propio.

Así que ya sabes: si te estás preguntando qué tan bien te conoces en la intimidad, la mejor forma de saberlo es empezar por escucharte. No necesitas permisos. Solo tiempo, curiosidad y ganas de sentirte bien contigo misma.