Este 10 de junio, miles de usuarios quedaron con mensajes a medio escribir y sin respuestas cuando ChatGPT —la popular inteligencia artificial de OpenAI— comenzó a presentar fallos a nivel global.
Según el sitio Downdetector, los reportes de error se dispararon en cuestión de minutos… y no tardó en confirmarse: OpenAI está teniendo problemas técnicos.
La compañía lo reconoció a través de su página de estado: “Estamos experimentando problemas y compartiremos actualizaciones pronto.” La caída afecta también a otras herramientas como Sora, el generador de video con IA.
El motivo podría estar en su propio éxito: con millones de personas usándolo cada día, el sistema necesita toneladas de energía y servidores estables. Cualquier error y… ¡boom! Pantalla en blanco para todos.
A pesar del tropiezo, OpenAI sigue avanzando a toda máquina. Hace poco lanzaron nuevas funciones, como conectarse a nubes tipo Google Drive y asistir en reuniones para resumirlas (¿quién no querría una IA tomando apuntes por ti?).
El futuro no solo apunta a ser más potente, sino también más eficiente. En ese sentido, la carrera está en marcha: tecnologías como Deepseek prometen un rendimiento similar con menos consumo energético.
Mientras tanto, si ChatGPT no responde, no desesperes… ¡seguro está recargando baterías para volver con más fuerza que nunca!