El famoso “iPhone Fold” de Apple sigue siendo un misterio envuelto en rumores y expectativas. Aunque muchos soñaban con verlo en 2026, todo apunta a que el primer plegable de la compañía podría retrasarse hasta 2027. Y, fiel a su estilo, Apple no tiene prisa: prefiere llegar tarde, pero hacerlo con un producto impecable.
Según medios de Corea del Sur, la marca aún no ha decidido el diseño final ni el sistema de bisagra, ese pequeño pero crucial detalle que define si un plegable sobrevive al uso diario. Apple estaría probando distintos mecanismos que eviten las molestas marcas en la pantalla y garanticen una experiencia fluida. Además, busca abaratar la producción sin sacrificar calidad —una combinación que, para Apple, es casi una religión.
Se espera que el iPhone Fold tenga una pantalla principal de 7,58 pulgadas y una externa de 5,38, ambas con tecnología avanzada para mayor brillo y eficiencia. En resumen: un dispositivo pensado para brillar tanto abierto como cerrado.
Aunque el calendario se estire un poco, la estrategia tiene sentido. El mercado de los plegables ya tiene veteranos como Samsung y Motorola, pero Apple quiere debutar cuando su tecnología esté tan pulida como su logo.
Así que, aunque 2027 parezca lejos, la espera promete valer la pena. Porque si algo sabemos, es que cuando Apple entra a la competencia… suele cambiar las reglas del juego.