Deryck Whibley y Sum 41: Una década de redención y despedida


Hace exactamente una década, Deryck Whibley, líder de Sum 41, renació literalmente.

En mayo de 2014, imágenes impactantes del cantante postrado en una cama de hospital, visiblemente demacrado por el consumo de alcohol, conmocionaron al mundo.

Sin embargo, lo que podría haber sido un desenlace fatal se convirtió en el punto de partida de una de las redenciones más notables en la historia del rock.

Decidido a retomar el control de su vida y su banda, Whibley se reunió con el guitarrista Dave Baksh, quien había abandonado la formación en 2006, junto a Jason McCaslin (bajo), Tom Thacker (guitarra) y Frank Zummo (batería), para devolver a Sum 41 a la cima. Con álbumes como «13 Voices» y «Order In Decline», la banda recuperó su lugar entre la realeza del pop punk.

Sin embargo, en mayo del año pasado, Whibley anunció la separación del grupo después de casi tres décadas de actividad. A pesar de esto, Sum 41 se despide con honores con su último álbum doble, «Heaven x Hell», y una gira mundial en marcha que incluye fechas en España este verano.

En una entrevista reciente, Jason «Cone» McCaslin, bajista de la banda, reflexionó sobre el nuevo disco, la decisión de disolver la banda en su punto más alto y su legado en la escena del pop punk. Aunque «Heaven x Hell» está recibiendo excelentes críticas, McCaslin afirma que no presta atención a las opiniones externas y se siente orgulloso del legado que deja Sum 41.