La banda norteamericana de nu metal, Limp Bizkit, estremeció las redes con una triste noticia: el fallecimiento de su bajista y miembro fundador, Sam Rivers, quien fue parte esencial del sonido que los catapultó a la fama mundial.
A través de su cuenta oficial de Instagram, la agrupación compartió una emotiva fotografía y un mensaje lleno de gratitud hacia quien fue su compañero, su base rítmica y, como ellos mismos dijeron, “el alma en el sonido” de Limp Bizkit.
“Sam no solo era nuestro bajista, era pura magia. El pulso de cada canción, la calma en el caos, el alma en el sonido”, expresó el grupo, dejando claro que su legado va mucho más allá del escenario.
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Rivers, con su bajo inconfundible, ayudó a definir el estilo agresivo y vibrante de la banda desde sus inicios en los 90, convirtiéndose en pieza clave de éxitos como Break Stuff, My Generation y Nookie. Su partida llega justo cuando Limp Bizkit se preparaba para regresar a los escenarios latinoamericanos con el festival “Looserville”, programado para el 5 de diciembre de 2025 en Colombia.
Aunque el bajo de Sam ya no sonará en vivo, su energía quedará tatuada en cada riff que hizo mover cabezas y corazones por todo el mundo.
Un adiós lleno de ritmo, nostalgia y gratitud para un músico que dejó huella en la historia del nu metal.

