La vicepresidenta de Guatemala, Karin Herrera, aclaró mediante un comunicado que no es constitucionalmente viable reducir su salario, pese a la solicitud hecha en su momento por el presidente Bernardo Arévalo.
El pronunciamiento de la vicemandataria se luego de la investigación de Prensa Libre, la cual reveló que Herrera no se redujo el salario como lo prometió Arévalo, respecto al salario de ambos, lo que la convierte en la funcionaria con el sueldo más alto de Guatemala.
Tras la reducción, el presidente pasó de ganar Q 148 mil 838 mensuales a Q115 mil 219.36, pero en el caso de Karin Herrera su salario nunca dejó de ser de Q136 mil 412, señala la nota.
Según explicó la vicepresidenta, tras analizar la viabilidad jurídica de la medida, los dictámenes técnicos y legales concluyeron que el salario es un derecho adquirido, asignado al cargo y no a la persona, lo que impide modificarlo sin afectar a futuros funcionarios y sin incurrir en repercusiones legales.
El salario de la Vicepresidencia de Guatemala se ha mantenido sin cambios desde 2004. En este contexto, la funcionaria enfatizó que no puede tomar decisiones que vulneren derechos de quienes ocupen el cargo en el futuro. Tanto su solicitud inicial como los dictámenes correspondientes fueron enviados a las instancias competentes sin necesidad de un seguimiento adicional.
Compromiso con la población
En su mensaje, la vicepresidenta reafirmó su compromiso con las responsabilidades que le otorga la Constitución y destacó los avances logrados en beneficio de la población, con especial énfasis en la niñez y adolescencia, el empoderamiento de las mujeres, el fortalecimiento de la ciencia para la transformación social y la protección de la población migrante.
Asimismo, citó el artículo 106 de la Constitución Política de la República de Guatemala, el cual establece que el salario es un derecho irrenunciable y debe corresponder al trabajo realizado. Subrayó que continuará trabajando con el mismo compromiso con el que asumió su gestión desde el primer día.