El técnico de Guatemala destacó la reacción de su equipo en el segundo tiempo y subrayó el impulso anímico que significa avanzar a la siguiente fase.
Luego de un partido vibrante en el que Guatemala derrotó 4-2 a República Dominicana, el técnico nacional, Luis Fernando Tena, ofreció sus reflexiones en conferencia de prensa, centradas en el desempeño del equipo y el significado de esta victoria.
“Sabíamos que iba a ser un partido muy duro, conocemos la calidad de sus jugadores y los equipos en los que juegan”, afirmó Tena al inicio de su intervención. El entrenador reconoció que el equipo chapín comenzó bien el encuentro, pero que hacia el cierre del primer tiempo hubo un descontrol que los rivales aprovecharon. “En el segundo tiempo el equipo salió muy decidido a atacar, a ir hacia adelante. Tuvimos además muy buena puntería y el impulso de la gente fue vital”, añadió.
Consultado sobre el cambio de dinámica en la segunda mitad, Tena destacó la capacidad de sus jugadores para reencontrar el orden y la contundencia: “Nos ordenamos mejor, fuimos contundentes al atacar y luego manejamos bien el partido. Cuando íbamos 4-2, el equipo fue muy sólido atrás, con una mejor circulación y con peligros en el contraataque”.
Más allá del análisis táctico, el técnico se mostró emocionado por el significado de este triunfo. “Era un partido que nos tuvo muy tensos durante seis meses. Hubiera sido una gran tristeza quedar eliminados en la primera fase”, confesó. “Hoy ganamos mucha confianza para nosotros mismos. Nos hemos dado cuenta que somos un equipo fuerte y que podemos jugar contra cualquier rival”, subrayó.
Además, Tena valoró que el equipo haya logrado algo intangible pero crucial: respeto. “Creo que los rivales nos verán de otra forma. Hoy saben que si nos quieren ganar tendrán que hacer un gran partido en todos los aspectos”.
Finalmente, sobre las declaraciones del cuerpo técnico de República Dominicana respecto a problemas de tráfico que afectaron su preparación previa al partido, Tena respondió con mesura: “Son circunstancias a las que hay que adecuarse. Nosotros también pasamos por eso hace dos años en Dominicana. Avisamos que el tráfico aquí es muy duro, que salieran con tiempo. Son cosas que pasan”.
Con la clasificación asegurada, el técnico ya mira hacia adelante: “Empezamos a pensar en Jamaica, en la Copa Oro y en llegar lo más fortalecidos a septiembre, octubre y noviembre, que serán las otras eliminatorias mundialistas”.
Con el impulso de una afición que terminó la noche eufórica, Guatemala y su entrenador afrontan el futuro inmediato con renovada confianza y con la convicción de que este equipo puede seguir sorprendiendo.