«Jugamos con 18 mil más»: el apoyo guatemalteco que podría marcar la diferencia ante Panamá


Con la emoción a flor de piel y un boleto en mano, miles de guatemaltecos se preparan para hacer vibrar el estadio Q2 en Austin, Texas, donde la Selección Nacional se enfrentará a Panamá.

Más allá del fútbol, el evento se perfila como una auténtica manifestación de identidad y orgullo chapín en el extranjero.

Las estimaciones apuntan a que al menos 18,000 aficionados guatemaltecos ocuparán las gradas, en un escenario con capacidad para 20,500 personas.

Esta notable presencia no solo garantiza un ambiente cargado de pasión, sino que también se perfila como un factor emocional determinante para los jugadores.

Así lo reconoció el panameño José Luis “el Puma” Rodríguez, quien en declaraciones recientes señaló que jugar ante un estadio lleno puede ser una motivación adicional para cualquier equipo.

Por su parte, el defensa guatemalteco Nicolás Samayoa subrayó el valor que tiene el respaldo de la comunidad.

“No se trata solo del estadio, sino del apoyo que sentimos en el aeropuerto, en el hotel, en cada rincón donde nos reciben con banderas, camisetas y palabras de aliento. Eso nos hace jugar con el corazón”, afirmó.

Este encuentro representa mucho más que un partido. Para la diáspora guatemalteca en Estados Unidos, es una oportunidad para reunirse, ondear la bandera nacional y demostrar que el fútbol puede ser un puente entre generaciones, regiones y experiencias compartidas.

El ambiente que se anticipa promete ser eléctrico. Las canciones de cancha, los trajes típicos, los sombreros, los tamborazos y la emoción colectiva harán del estadio de Austin un verdadero bastión azul y blanco.

En un torneo donde cada punto cuenta, la afición se perfila como el jugador número 12.

Y con una presencia tan contundente, la selección nacional no jugará sola. La comunidad guatemalteca está lista para llenar de orgullo su pedazo de tierra en el extranjero y dejar claro que el corazón de Guatemala también late en Austin.