Guatemala continúa registrando una intensa actividad sísmica que mantiene en alerta a la población y a las autoridades de gestión de riesgos.
Según explicó Luis Arriola, sismólogo del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (INSIVUMEH), hasta el momento se han contabilizado 348 eventos telúricos, de los cuales 25 han sido sensibles para la población.
Entre los temblores registrados destaca uno originado en México que fue percibido en el occidente guatemalteco, evidenciando la magnitud regional de la actividad sísmica. “Este tipo de actividad tiende a durar un par de días, pero podría extenderse incluso semanas”, advirtió Arriola, subrayando la necesidad de mantener medidas de precaución.
El experto contextualizó la situación actual recordando eventos similares en la zona en años recientes. “Ya tuvimos precedentes hace dos y cuatro años, aunque no con las magnitudes que estamos viendo ahora”, señaló.
Arriola destacó la magnitud de dos de los eventos principales: un 5.2 y un 5.6 de magnitud, ambos a profundidades menores de 5 kilómetros, lo que explica su fuerte percepción. “La mayoría de eventos arriba de magnitud 3 son sentidos por la población, pero incluso temblores menores pueden sentirse si son muy superficiales y cercanos”, aclaró.
No es un enjambre sísmico: es una secuencia tipo 2
El sismólogo explicó que, aunque popularmente se le denomina “enjambre sísmico”, técnicamente Guatemala está experimentando una secuencia sísmica tipo 2.
A diferencia de un enjambre, donde se registran múltiples sismos pequeños antes de aumentar su magnitud, en este caso se registró un temblor principal seguido por otro más fuerte.
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“Tuvimos un evento de 5.2 y luego uno más fuerte. Eso caracteriza a una secuencia sísmica tipo 2”, detalló Arriola, agregando que este tipo de secuencias también pueden extenderse durante varios días o semanas.
Falla responsable: la Jalpatahua
La falla geológica responsable de esta actividad es la falla de Jalpatahua, ubicada en su extremo noroccidental.
“El análisis indica un movimiento lateral derecho, asociado a la falla de Jalpatahua, que se extiende con rumbo sureste al sur del departamento de Guatemala, atraviesa Santa Rosa y Jutiapa, y toma su nombre por Jalpatahua”, explicó.
Prepararse ante lo impredecible
El experto reiteró que los temblores no pueden predecirse con exactitud, pero los patrones históricos y la actividad actual sugieren que la población debe permanecer en alerta durante los próximos días o semanas.
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Reiteró el llamado a informarse únicamente a través de fuentes oficiales como el INSIVUMEH y la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
La actual secuencia sísmica pone de manifiesto la vulnerabilidad de Guatemala ante estos fenómenos naturales y la necesidad de fortalecer la cultura de prevención en comunidades, instituciones y autoridades para mitigar su impacto.