Tras años de rechazar propuestas para actuar, el cantautor colombiano Juanes finalmente aceptó dar el salto a la pantalla grande con Pimpinero: sangre y gasolina.
En esta película, dirigida por Andrés Baiz (Narcos, Griselda), el músico se une a los actores Alejandro Speitzer y Alberto Guerra para narrar una historia de hermandad, lealtad y desafíos en el peligroso mundo del contrabando de gasolina en la frontera entre Venezuela y Colombia.
“¡Esto es una locura! Había hecho pequeñas cosas por aquí y por allá, pero nunca un proyecto tan grande como éste. Básicamente acepté porque Andy me convenció”, confesó Juanes, refiriéndose al director Andrés Baiz, quien lo motivó a embarcarse en este ambicioso proyecto cinematográfico.
Un reto emocional y físico
En la cinta, Juanes interpreta a Moisés, el hermano mayor de Ulises (Alberto Guerra) y Juan (Alejandro Speitzer). Su personaje intenta ser una brújula moral para sus hermanos en un entorno cargado de peligros y dilemas éticos.
“El trabajo fue entender al personaje psicológica y emocionalmente. A partir de ahí, usé mi imaginación y recurrí a experiencias personales, mis frustraciones, dolores y cansancios para darle vida a Moisés”, compartió el cantante.
El rodaje, realizado en la región de La Guajira en Colombia, no fue fácil para Juanes. Las largas jornadas de trabajo y el desafío de enfrentarse al “síndrome del impostor” —esa sensación de inseguridad que surge al intentar cosas nuevas— marcaron su experiencia. Sin embargo, destacó la camaradería que encontró en el elenco, especialmente con Alejandro Speitzer, Alberto Guerra y Laura Osma, quienes lo ayudaron a sentirse bienvenido.
“Me trataron con mucho amor y respeto, me hicieron sentir súper bienvenido y me arroparon de una manera inolvidable”, relató.