Lejos de reflectores y cámaras, Christian Nodal y Ángela Aguilar decidieron regalarse un respiro en El Soyate, el mítico rancho de la familia Aguilar en Zacatecas.
La pareja, que ha dado mucho de qué hablar desde que confirmó su romance, está disfrutando de días tranquilos, rodeados de naturaleza, caballos y, sobre todo, raíces familiares.
Pero no todo ha sido descanso: Nodal sorprendió con un gesto que conmovió a muchos de sus seguidores. El sonorense visitó el mausoleo de Antonio Aguilar y Flor Silvestre, abuelos de Ángela y figuras inmortales de la música mexicana.
Desde su cuenta de Instagram, compartió una foto del lugar que resguarda los recuerdos de estos íconos, decorado con sombreros charros, flores y una dedicatoria que robó suspiros:
“Ser tu amor mi premio de Dios, ser tu esposa un privilegio. Te adoro. Flor.”
Una frase breve, pero llena de la esencia de una historia de amor que sigue inspirando generaciones.
Nodal, cada vez más parte de la familia Aguilar
El intérprete de Adiós amor no solo rindió homenaje, también se ha animado a acercarse más al mundo de la charrería, una de las grandes pasiones de los Aguilar.
En redes ya se comenta que Nodal está aprendiendo a montar, al igual que Ángela, Leonardo y Pepe, quienes han hecho de la tradición ecuestre una forma de vida.
Entre caballos, música y recuerdos entrañables, Nodal parece estar encontrando un lugar especial dentro de la dinastía Aguilar, sumando nuevos capítulos a una historia que sus fans siguen con mucha emoción.