Olivia Rodrigo vuelve a sorprender, esta vez no con un sencillo nuevo, sino con una confesión musical que ha emocionado tanto a fans del pop como a amantes del rock alternativo. La cantante estadounidense reveló que sus inspiraciones más recientes se inclinan hacia sonidos más oscuros y melancólicos, con referentes claros del post-punk y el new wave.
La artista participó en el más reciente episodio del pódcast del Salón de la Fama del Rock & Roll, Music Makes Us, conducido por Kathleen Hanna, vocalista de Bikini Kill. Durante la charla, de casi una hora, Rodrigo habló de sus influencias, su amor por el rock y de uno de los momentos más especiales de su carrera reciente: interpretar “We’re Going To Be Friends” de The White Stripes durante la ceremonia del Salón de la Fama.
Fue en ese contexto donde la intérprete de Guts dejó entrever hacia dónde podría ir el sonido de su próximo álbum. Rodrigo contó que tras compartir escenario con Robert Smith en Glastonbury, comenzó a sumergirse aún más en la música de The Cure y de bandas que marcaron esa misma época, como New Order y Joy Division.
“Estuve en Glastonbury con Robert Smith de The Cure. Después de eso, he estado profundizando en la discografía de The Cure, así como en la de algunos de sus contemporáneos”, comentó la cantante, dejando a muchos especulando sobre una nueva etapa musical más introspectiva y oscura.
Durante el festival británico, Olivia interpretó junto a Smith los clásicos “Friday I’m In Love” y “Just Like Heaven”, y no ocultó su admiración al presentarlo ante miles de asistentes como “quizás el mejor compositor nacido en Inglaterra” y “un héroe personal”.
Como broche de oro, a inicios de este año lanzó Live From Glastonbury 2025, un álbum que incluye estas colaboraciones y que confirma que su curiosidad musical sigue creciendo, explorando territorios más alternativos sin perder la esencia emocional que la ha convertido en una de las voces más influyentes de su generación.

