Si sientes que tu cabello se ve opaco, sin vida o que no crece como antes… tal vez el culpable está en tu baño. Y no hablamos del secador, sino del shampoo con sulfatos.
Aunque muchos productos prometen “reparación total” o “fuerza inmediata”, la realidad es que algunos ingredientes como los sulfatos, parabenos y siliconas limpian tan agresivamente que terminan barriendo con los aceites naturales del cuero cabelludo.
¿El resultado? Más frizz, más resequedad y hasta caída.
Los expertos recomiendan revisar las etiquetas y optar por fórmulas más limpias y suaves, especialmente si te tiñes el cabello o usas plancha con frecuencia.
Marcas locales y orgánicas están lanzando productos sin químicos agresivos, y los resultados pueden notarse desde la primera semana.
Un pequeño cambio en tu rutina puede hacer que tu cabello vuelva a brillar. ¿Ya revisaste qué hay en tu shampoo?