Si hay algo que todos queremos —especialmente cuando hace frío, calor, viento o simplemente vivimos la vida— son labios hidratados, suaves y sin pellejitos traicioneros. Y aunque mantenerlos así parezca misión imposible, en realidad solo necesitas un par de hábitos fáciles que puedes agregar a tu rutina diaria (y que tu selfie de close-up agradecerá).
1. Bebe agua… y un poco más
No hay labial mágico que pueda contra la deshidratación. Si tomas suficiente agua, tus labios lo van a reflejar. La resequedad muchas veces empieza desde adentro, así que tu botella de agua es tu mejor aliada.
2. Hazte amiga (o amigo) del exfoliante suave
Una vez por semana, dale a tus labios un mini spa. Puede ser un exfoliante comercial o uno casero con azúcar y miel. Retira las células muertas y verás cómo el bálsamo funciona mejor.
3. Bálsamos: los héroes del bolsillo
Busca uno con ingredientes hidratantes como manteca de karité, aceite de coco, vitamina E o ceramidas. Aplícalo varias veces al día, especialmente si estás al sol o en aire acondicionado —esos dos son expertos en resecar—.
@noodleyasha Respuesta a @ʚ˙¡ᴛᴏᴜʏᴀ’s ᴡɪғᴇ!˙ɞ como tener tus labios siempre hidratados #labios #tipsdebelleza #cuidadodelapiel ♬ sonido original – Litoo
4. Evita lamerte los labios
El clásico. Parece inofensivo, pero la saliva se evapora rápido y deja aún más resecos los labios. En lugar de eso, reaplica tu bálsamo favorito (o lleva uno en cada bolso, como los verdaderos profesionales del cuidado labial).
5. De noche, un extra de amor
Antes de dormir, aplica una capa más generosa de tu hidratante o una mascarilla labial. Déjala actuar mientras descansas y despierta con labios que literalmente reviven.
6. Protector solar, sí también para los labios
Muchas veces olvidamos que los labios también se queman. Usa un bálsamo con SPF durante el día para evitar daño solar y envejecimiento prematuro.
Con estos pasos, tus labios estarán listos para lucir gloss, mate, tinte o simplemente su brillo natural. Lo mejor: no necesitas un ritual eterno, solo constancia y un poco de cariño.
Labios hidratados, felices y listos para cualquier close-up.

